VOZ: espacio de lucha y de festejo por la vida y la esperanza
Se percibe en el lenguaje coloquial de los activistas y amigos una diferencia, diríamos generacional, cuando se refieren a VOZ. Para unos es la VOZ y para otros el VOZ, y no es problema de debate sobre el lenguaje inclusivo.
Los más veteranos, marcados por la tradición de sus anteriores denominaciones: Voz de la Democracia, Voz Proletaria, tienden a referirse a VOZ, como la VOZ. Incluso se posisionó la idea, la VOZ, de los que no tienen voz. Y para los más jóvenes, o menos veteranos, el VOZ alude al periódico, al semanario.
Que varias generaciones estén vinculadas a la actividad de este medio alternativo habla de una de sus características más relevantes: es el medio alternativo que contra viento y marea ha logrado mantener su regularidad de aparición todas las semanas, desde el fin de las dictaduras conservadoras, civiles y militar, hasta el presente, en medio de todo tipo de persecuciones, en su brega por abrirle campo en nuestro país, a la paz, la democracia real, al respeto de nuestra soberanía y a las trasformaciones profundas.
Ha acompañado las luchas de los trabajadores de la ciudad y el campo, de los estudiantes, maestros, intelectuales, mujeres, indígenas y afrocolombianos. Sus páginas son tribuna de denuncia contra las tropelías que se cometen contra los oprimidos, son apoyo a sus reivindicaciones, impulsoras de solidaridad con las luchas de nuestro pueblo y de los pueblos del mundo, y a la vez espacio de festejo por la vida y la esperanza.
Su trasegar ha pasado por diferentes formatos, desde los permitidos por el linotipo, hasta las formas de impresión más contemporáneas, y su versión digital. Procura permanente afinar su diagramación y contenido, con las limitaciones obvias que la precariedad de recursos impone, para responder mejor a su tarea.
Con motivo del fallecimiento de nuestro más reciente director, hemos recibido múltiples pruebas de reconocimiento nacional e internacional, que agradecemos, que nos alientan y comprometen a seguir en nuestro empeño por romper el bloqueo del monopolio mediático, por el derecho a la información, como parte de nuestra lucha por la defensa de los derechos humanos.
Llamamos a las organizaciones sindicales clasistas a renovar sus esfuerzos en apoyo del semanario que siempre ha acompañado sus luchas, renovando suscripciones, ampliando la circulación en sus bases, destacando nuevos corresponsales a los cursos de periodismo que viene dictando VOZ en el ánimo de fortalecer la prensa alternativa; a las organizaciones de mujeres, juveniles, estudiantiles, culturales, a los artistas e intelectuales a contribuir al fortalecimiento de este medio de expresión alternativo.
A nuestros difusores a aumentar sus pedidos, y pagar las deudas, algunas lamentablemente millonarias. Abrir espacios de discusión sobre el papel de VOZ e iniciativas para su fortalecimiento, y a preparar con entusiasmo el próximo Festival de VOZ que haremos en noviembre, resaltando el aniversario de los acuerdos de paz y en homenaje a nuestro inolvidable Carlos Lozano.
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