Por: Hernán Durango.
La delegación de las Naciones
Unidas ONU y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz estuvieron este
domingo 1 de octubre en el terreno verificando las condiciones del lugar donde
se reasentarán 60 ex combatientes que de manera unilateral y posteriormente de forma coordinada con el Gobierno Nacional se trasladaron el fin de semana desde la
vereda Gallo, municipio de Tierralta, Córdoba hasta una finca en el sector La
fortuna, entre los municipios de Chigorodó y Mutatá, en el Urabá antioqueño.
La información la suministró Tomás
Ojeda, ex combatiente y hoy dirigente político y coordinador en Córdoba del
partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc), quien aclaró que la
salida de la Vereda Gallo se debió esencialmente por la necesidad de conseguir
unos terrenos que viabilicen el desarrollo de proyectos productivos para los ex
combatientes.
“Nuestros ex combatientes confían
en que el nuevo lugar en el área rural de Chigorodó permita la implementación de
los proyectos alternativos de vida. Es una finca bonita que ha sido alquilada
con opción de compra en el marco del proceso de reincorporación establecido en
el Acuerdo de Paz”, señala Tomás Ojeda.
Los 60 ex guerrilleros
abandonaron el sábado anterior la vereda
de Gallo, en zona rural de Tierralta, sur de Córdoba. En ese sitio quedaron ocho
ex combatientes, con la misión de seguir coordinando las acciones que
desarrolle el Estado para el tema de la reincorporación a la vida civil en el
área. El grupo restante del total de 120 ex combatientes, algunos se agruparon en el municipio de Ituango, Antioquia y otros viajaron a reencontrase con sus familias.
“Todo obedece a las pocas
condiciones en ese espacio territorial, para lo que tenía que ver con la
reincorporación, no fue adecuado el espacio como había demandado los acuerdos,
además, existe un impedimento jurídico y constitucional, a partir de la Ley
Segunda que impide desarrollar proyectos productivos en esa zona del
Paramillo”, precisó al diario El Heraldo Tomás Ojeda.
El dirigente del partido Farc
aseguró que tampoco tenían las garantías de abastecimiento de alimentos y de
combustible para este mes de octubre, sumado a la falta de condiciones
climáticas para el tema de la nivelación académica en una escuela sin servicio
de agua y de energía.
“Todas esas situaciones fueron
imposibilitando y decidimos desde la dirección política del espacio territorial,
en coordinación con la dirección nacional, trasladarnos a la zona del Urabá
Antioqueño”, sostuvo Ojeda.
Reacciones:
JORGE ESPITIA. DIRIGENTE JUVENIL
(Córdoba): “Desde hace varias semanas se venían presentando las dificultades en
el punto de concentración en Gallo, había mucha incertidumbre por los incumplimientos
del Gobierno Nacional en el proceso de la reincorporación de los ex
combatientes. Ellos (los ex combatientes) advirtieron con antelación a las
autoridades acerca de la grave situación que venían atravesando. La sociedad
civil, los grupos sociales de Córdoba son conocedores de esta situación y han manifestado respaldo a esa decisión de
traslado para el urabá antioqueño,
aunque mantienen preocupación por la seguridad y protección de los ex
combatientes en esos lugares plagados de paramilitarismo, por lo que se exige
al Estado el cumplimiento de sus compromisos”.
ASOCIACIÓN CAMPESINA DEL ALTO
SINÚ ASODECAS: La asociación rechaza y lamenta que esto haya sucedido. Asodecas
condena la insensatez gubernamental de cara no solo a lo acordado y firmado,
sino a la negativa a implementar lo reglamentado y que ha sido prefijado en
normativas vigentes.
Asodecas se muestra en desacuerdo
con el pronunciamiento del alcalde de Tierralta, Fabio Otero, toda vez que los asociados
reconocen su nula o casi nula intencionalidad de proveer esfuerzos para ejecutar
la implementación del acuerdo final de paz.
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