Por: Hernán Durango.
@HernanDurangoP
Montería.
La universidad de Córdoba otorgó el titulo Honoris Causa a los cantantes y autores Piero y Máximo Jiménez. La ceremonia tuvo lugar en el Alma Mater el viernes 20 de octubre con presencia de centenares de trabajadores, estudiantes y docentes.
Entrega de Honoris Causa
El Honoris Causa como licenciados en Educación Básica con Énfasis en Artística-Música a Piero y Máximo Jiménez fue entregado por el Rector de la Universidad, Jairo Torres Oviedo, en un hecho sin precedentes por medio del cual el principal centro de educación superior de la región hace un alto reconocimiento a dos figuras de la música popular y revolucionaria de Colombia y Latinoamérica.
Máximo Jimenes y Piero
La jornada se llevó a cabo en el marco de la Semana Cultural 2017 “Vive La U” en cuya programación se resaltan los valores artísticos y culturales al servicio de la paz y los derechos sociales de la humanidad.
Ovación al juglar Cordobés Máximo Jiménez
Máximo Jiménez con su acordeón y su voz se convirtió en un baluarte de las luchas populares por el derecho a la tierra de los campesinos desposeídos de la región cordobesa y del Urabá antioqueño en los años 70 Y 80. No solo cantaba en defensa de los derechos de los labriegos del campo, invitaba y aupaba también con sus letras y sones a apoyar la lucha de los indígenas, los trabajadores y sus sindicatos “para acabar con el hambre y para que no se agudizara la miseria en el país” como él mismo lo expresa en entrevistas divulgadas. Era invitado a ir de poblado en poblado a animar sus fiestas, conciertos y celebraciones convocadas por las organizaciones agrarias y fuerzas alternativas del movimiento popular de la época, de esa manera estuvo como invitado central en innumerables actos de lanzamiento y actos de campaña de movimientos como el Nuevo Liberalismo del Dr. Luis Carlos Galán Sarmiento, con el liberal Ernesto Samper Pizano, con el naciente partido Unión Patriótica UP y el Frente Popular, fiestas en las que hizo muy populares temas como “El Indio Sinuano” de David Sánchez Juliao, “La Campana descompuesta” de Felipe Negrete, “El Burro leñero”, Hombre Pobre, entre otras canciones.
El juglar cordobés del vallenato protesta, nacido el 1 de abril de 1949 en el corregimiento Santa Isabel, área rural de Montería, recibió abrazos cargados de muestras de cariño, admiración, aprecio y respeto por parte de los estamentos de la universidad por sus inigualables aportes a la música popular-revolucionaria en el caribe colombiano y en todo el territorio nacional. Por su descollante y firme posición al lado de los sectores populares sufrió los rigores del Terrorismo del Estado colombiano, encarcelamiento y la persecución de terratenientes y oligarcas aliados con bandas del narcotráfico que impulsaron con sus grupos paramilitares la guerra de exterminio contra los medianos y pequeños propietarios hasta despojarlos de sus tierras en las ricos y fértiles valles de los ríos Sinú y San Jorge. Resultó ileso en intentos de asesinato y en 1988 al sentir que se agudizaban las amenazas de muerte tomó la difícil decisión en 1989 de emigrar de Montería e irse del país, eran los años del gobierno del Presidente de la República sr. Virgilio Barco y su ministro de Gobierno César Gaviria Trujillo. Máximo Jiménez se fue por el duro camino del exilio con el acompañamiento de organismos humanitarios como Amnistía Internacional y ACNUR. Vivió el destierro por tres décadas en Austria y Suecia, países europeos donde difundió los aires musicales vallenatos y brindó habitantes del polo norte la gastronomía criolla.
Retornó a la patria chica con muchas ganas y entusiasmo para continuar sus cantos. Se instaló de nuevo en la capital cordobesa al lado del Río Sinú. Allí sufrió un accidente cerebrovascular que complicó su salud. Viajó a Venezuela por invitación del Gobierno Bolivariano del Presidente Hugo Chávez Frías para hacerse un tratamiento en el vecino país. Recuperado nuevamente retorna a Montería, pero en los actuales momentos le ha sobrevenido el malestar cardiovascular con sus secuelas, por lo que sus amistades, personalidades y voceros de sectores sociales, sindicales, campesinos, intelectuales, artistas y políticos de la capital cordobesa hacen gestiones para llevarlo a la República de Cuba a continuar el riguroso tratamiento médico.
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