martes, 1 de mayo de 2018

Hasta Siempre compañero Eusebio Prada Díaz.


 

Por: Corporación Reiniciar
 Bogotá.

Eusebio nació en el 15 de febrero de 1924 en el municipio de Icononzo, Tolima. Hijo de Pascual Prada y Mercedes días, le sobreviven su compañera Teresa Matiz y sus hijos Abelardo, Eunice, y Eusebio.
De niño llego con su familia al municipio de Villarrica, Tolima en donde estudio solo hasta el segundo grado de primaria, pues debido a las afujías económicas en su hogar se vinculó a las actividades agrarias como jornalero. Allí vivió en carne propia la miseria, las jornadas extenuantes de trabajo sobre el surco y los míseros salarios de nuestros campesinos.
En su libro autobiográfico “La Vida que vivimos-Historia campesina” nos cuenta como esa infancia de privaciones y pobreza lo lleva por los caminos de la organización campesina los partidos de oposición y los comunistas. Hizo parte de la Unión Nacional de Izquierda Revolucionaria –UNIR- Fundada por Jorge Eliecer Gaitán, posteriormente se alista en las autodefensas liberales y en las guerrillas comunistas, tras el llamado del dirigente comunista Juan de la Cruz Varela. Es invitado a participar en las marchas del 1º de mayo en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en 1959. A su regreso se vincula al Movimiento Revolucionario Liberal- MRL- y en la década  de los 70, también en desarrollo de tareas del Partido Comunista Colombiano, se vincula al frente Unido del padre Camilo torres Restrepo.  Posteriormente hace parte del Frente Democrático y de la Unión Nacional de Oposición – UNO-. A mediados de  los años 80 se vincula activamente con la Unión Patriótica -UP-, surgida de los acuerdos de paz entre el gobierno de Belisario Betancur y las FARC en 1985.

En las elecciones de marzo de 1986 es elegido Diputado por la – UP- en el departamento del Meta. En esta ocasión la nueva fuerza política obtiene en el Meta y demás municipios de los llamados  Territorios Nacionales importante resultados electorales: 21 Concejales, 9 Representantes a la Asamblea departamental, Cámara de Representantes y Senado de la Republica. El avance vertiginoso de la UP es respondido con balas, amenazas, atentados, desapariciones forzadas, por los enemigos de la paz, la democracia y la concordia entre los colombianos.
En medio de la vorágine de sangre y persecución contra sus militantes, dirigentes y simpatizantes, Eusebio y su yerno Pedro Nelson Navarro son atacados a tiros el 11 de noviembre de 1986 cuando salían de su casa con dirección a la Asamblea Departamental del Meta. Sicarios motorizados les dispararon en repetidas ocasiones, hiriendo de 19 impactos a Eusebio. La rápida reacción de su compañera Teresa, de su hija Eunice y de los vecinos del lugar, lograron la captura de los agresores y procedieron a entregarlos a la policía. Posteriormente  estos aparecerían muertos en las afueras de la ciudad. Uno de ellos trabajaba para el ejército nacional según lo reconoció su abuela.
Luego de múltiples cirugías, los médicos logran salvar la vida de Eusebio, pero por motivos de seguridad debe ser trasladado fuera de la ciudad rumbo a Bogotá.
Eusebio, o el “Mono” como lo llamaban cariñosamente sus amigos y copartidarios, nunca bajo los brazos, Aunque nunca pudo recuperarse totalmente de sus heridas y de los proyectiles incrustados en su cuerpo, siempre estaba en la primera línea de las marchas y las reivindicaciones de los más necesitados.
Hoy 30 de abril de 2018, hemos sido sorprendidos con la noticia de su muerte. A la vez que expresamos nuestras condolencias a su compañera Teresa y a sus hijos,  reiteramos el llamado a sus familiares, amigos, y a los militantes upecistas, a reivindicar su legado de lucha, compromiso, solidaridad y brega por una Colombia mejor, que siempre reclamo Eusebio hasta el último segundo de su vida.
¡¡¡ Hasta siempre compañero Eusebio !!!



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