martes, 9 de agosto de 2016

Multitudinario acto de lanzamiento de la Campaña del SI a la paz en Cartagena

Este lunes 8 de agosto comenzó la campaña por el Sí a la Paz en la ciudad heroica.


Por Gustavo Emilio Balanta Castilla

Con el acto por el Sí en Cartagena, en el Patio de Banderas del Centro de Convenciones, quedó más que claro el aislamiento del uribismo como promotor y ejecutor de la guerra. Su fundamento fascista ha propiciado que diversos sectores de la más variada gama política y social se junten a pesar de sus profundas diferencias para lograr la refrendación de los acuerdos de La Habana y legitimar la culminación del conflicto armado.

Se trata de proscribir la guerra y dar paso al entierro de un conflicto de más de medio siglo. Eso es lo que se votará en el Plebiscito. El silencio definitivo de las armas con fines políticos. 


Quienes dentro del marco del voto programático votamos por Santos para que garantizara los diálogos y la negociación hacia una paz estable y duradera debemos reconocer que hasta ahora ha cumplido. Ese único punto que nos motivó a apoyar en la segunda vuelta presidencial a un agente acérrimo del neoliberalismo se ha surtido con los avatares que generan procesos de paz de este tipo.

Para el Congreso representado en gran medida por los Partidos Políticos que promovieron la concentración del patio de Banderas del Centro de Convenciones en Cartagena, debe erigirse como gesto de coherencia la promulgación de una cosecha legislativa hacia la ampliación de la democracia y la apertura de trochas que zanjen las iniquidades sociales que afectan la nación.

Los congresistas deben aprobar leyes que consulten la coherencia política hacia la construcción de una paz real y de largo aliento. Con esa premisa, hoy es condición sin equa non llegar con la campaña por el SI a todos los rincones del país y la región Caribe.

Los “padres” de la patria que están con la camiseta del SI deben apartarse del comando del NO, asumiendo comportamientos alejados de prácticas insanas como la corrupción y el saqueo del erario público.

El país debe superar los umbrales de odio que laceran cualquier intento de reconciliación para entrar en la fase de sembrar vida. A las víctimas se les deben reconocer sus derechos, la verdad debe florecer, la reparación es un aliciente para sanar y la no repetición la garantía de no retorno de la horrible noche.


No hay comentarios:

Publicar un comentario