Paro Armado Paramilitar y Marcha
del 2A.
Bogotá. Por: Hernán Durango
El paro armado que realiza el
paramilitarismo hoy en amplias regiones del país pone al descubierto la
existencia de estos ejércitos criminales
que actúan en connivencia con fuerzas del Estado, latifundistas, ganaderas,
politiqueros corruptos y mafias del narcotráfico. De nada ha servido que el
presidente Juan Manuel Santos insista tercamente en ocultar esta realidad y lo aconsejable para el bien de la búsqueda
de la paz completa que proceda a ordenar su desarticulación, desarme y
sometimiento a las autoridades.
En la mesa de conversaciones de
La Habana, las Farc han insistido en esa exigencia para llegar a la firma del
acuerdo definitivo. En verdad,el paramilitarismo se convierte en un serio
obstáculo para la paz completa en Colombia.
Y el accionar intimidatorio contra las poblaciones para mostrar
“musculo” en la solicitud de dialogo con las autoridades es inaceptable. El
paro armado es el imperio del miedo y el chantaje contra la ciudadanía y lo que
deben hacer las fuerzas militares y de Policía es actuar para proteger a la
población.
Diversas organizaciones
defensoras de derechos humanos de los departamentos de Antioquia, Córdoba,
Bolívar, Sucre, Chocó exigen a las autoridades que desplieguen sus operativos
para poner en cintura a los paramilitares. De lo contrario, lo que queda en la
retina de la gente es la creencia de que efectivamente estos grupos se mueven a
sus anchas y panchas bajo la mirada complaciente de las autoridades nacionales,
regionales y locales.
Causa curiosidad que estas
acciones sean convocadas un dia antes de la marcha de la extrema derecha
politica, representada en el Centro Democrático Uribista, donde se agrupan los
acérrimos enemigos del proceso de paz.
El señor innombrable tendrá que
explicar al país estas extrañas coincidencias. Afortunadamente el país desde
hace rato camina por los senderos de la construcción de una Colombia en Paz con
justicia social.
Foto El Colombiano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario