Prensa pacocol.org
Bogotá.
Desde tempranas horas del lunes 14 de agosto campesinos que habitan el vecindario del relleno Doña Juana adelantaron una fuerte protesta por la contaminación por proliferación de moscas, en rechaza a la ampliación del botadero de basuras, denuncia de la pérdida de sus fincas y el desenmascaramiento de los negocios de Gobierno Nacional y el distrital.
Los manifestantes y voceros de las comunidades de la localidad de Ciudad Bolívar y Usme bloquearon la entrada al basurero Doña Juana. A medida que avanzaba la protesta recibían el apoyo y la solidaridad de la ciudadanía frente a este grave problemática, la cual es más evidenciada en las viviendas de las veredas de Mochuelo Alto y Mochuelo Bajo (Ciudad Bolívar) y los barrios Chuniza, Monteblanco y la Aurora (Usme) donde ya en las familias se presentan brotes de enfermedades.
Imagen de la manifestación en "Doña Juana".
El edil de Ciudad Bolívar, Cristian Robayo (POLO) dijo que continúan las protestas por parte de los campesinos y demás habitantes, quienes están indignados por la exclusión, exterminio y abandono por parte del gobierno distrital y nacional que sólo ven negocios que van en contra de la vida y el territorio con sus decisiones de escritorio. “Viva el campo carajo. Exigimos el cierre del basurero y pago de la deuda social a los habitantes. Reclamamos soluciones y respeto a estas protestas pacíficas”, indicó.
La protesta es organizada y pacífica. Desde el primer momento los manifestantes pedían la presencia del Alcalde Mayor, Enrique Peñalosa; la directora de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos UAESP, Beatriz Elena Cárdenas y de un representante de la compañía contratista encargada de la operación del basurero. Cuando llegaron unos delegados de las autoridades hacia el mediodía éstos pretendían que los representantes de los manifestantes entraran a la reunión en los campamentos dentro del basurero, a lo que se negaron y exigían iniciar los diálogos en las puertas de la entidad, donde se desarrollaba la protesta.
Sobre las 4 de la tarde el señor Enrique Peñalosa dio la orden a la Policía ESMAD para reprimir y dispersar la manifestación con gases lacrimógenos, balas de gomas, bolillo y chorros de agua, con resultados de varios heridos. Los voceros de las comunidades permanecen firmes en los alrededores y afirman que se mantendrán para continuar durante el día martes con sus movilizaciones hasta que se dé inicio a una mesa de diálogo y negociación, en la cual las autoridades escuchen los planteamientos de los líderes de las protestas y se pueda llegar a acuerdos en torno al cambio de tecnologías en el manejo de los residuos sólidos en “Doña Juana”, el pago de la deuda social a los habitantes y se aplique un plan para el cierre del botadero ya que el mismo se ha convertido en una verdadera bomba de tiempo en el sur de la ciudad.
Al caer la tarde se conoció un pronunciamiento público de la Coordinadora Cívico Popular de Ciudad Bolívar -Comité de Derechos Humanos- en rechazo a las acciones violentas desarrollas por miembros del ESMAD de la Policía Nacional en el lugar, contra los participantes en la legítima jornada de protesta. “Es un atentado directamente contra el derecho a la protesta. La policía y la administración del distrito desconocen la Justa movilización de los campesinos y habitantes del territorio. Responsabilizamos al Estado colombiano, a la Policía Nacional y a la administración de la ciudad de cualquier hecho que atente contra la vida y dignidad de los ciudadanos, campesinos y demás habitantes que se movilizan hoy por sus derechos”, señala el pronunciamiento.
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