Por: Hernán Durango
Se aproxima la fecha del 2 de febrero Día Internacional de los Humedales y los habitantes del municipio de Cereté y regiones aledañas del curso medio del Valle del río Sinú, en el departamento de Córdoba, esperan que el regalo de las autoridades sea, al menos, la promesa de continuar el proceso de recuperación de la Ciénaga de Corralito, importante cuerpo de agua, alrededor del cual, emerge rica fauna y flora.
Hay alerta ya de que algunos terratenientes, avivatos y usurpadores, se vienen apropiando ilegalmente de un área que años atrás era superior a las dos mil hectáreas. Hoy se han recuperado 548. Los campesinos, pescadores e indígenas de la región vienen reuniéndose e impulsando el plan de actividades para el año 2016 de la Asociación Asoparcer, presidida por Emilio Camarillo, quien destaca entre las prioridades continuar con la demarcación definitiva de los predios, derrumbe de los jarillones ilegales construidos por terratenientes, impulso a proyectos de producción de peces en la Ciénaga, apertura de vías, repoblamiento de especies de flora y fauna nativa como el bocachico, la mojarra, iguanas, aves silvestres y las hicoteas, construcción de mecanismo de control de la entrada y salida de agua y jornadas de capacitación y formación que incorpore a las 600 familias para la vigilancia del cuerpo hídrico.
“La idea es seguir gestionando ante las autoridades municipales y departamentales la recuperación total de la ciénaga, la cual es de 2.578 hectáreas de las que ya tenemos recuperadas 548”, dijo por su parte José Romero, vicepresidente de Asoparcer, a la prensa regional.
Han pasado años y las autoridades de la región no dan cabal cumplimiento a sentencias y resoluciones como la Sentencia de la Corte Constitucional Número T-194 de 1999 que ampara derechos a la vida, salud, el trabajo y un medio ambiente sano de los habitantes, violados por Corporación Eléctrica de la Costa Atlántica- Corelca y la Sociedad de economía mixta, comercial e industrial del Estado Empresa Multipropósito Urrá S.A. y la Resolución Defensorial No. 38 de mayo 5 de 2005 de la Defensoría del Pueblo, entre otras, en las que se advierte, como igualmente lo establecen algunos estudios realizados por expertos, que la entrada en operación de la hidroeléctrica de Urrá en el Alto Sinú, ha generado alteraciones en el régimen hídrico del río Sinú, causando modificaciones de la estructura y funcionamiento de las comunidades bióticas acuáticas en todo el curso del fértil valle. Los fallos obligan además a entidades como Gobernación de Córdoba, municipios, Corporación Autónoma CVS, Incoder, Ministerios de Ambiente y de Minas a ejercer la tarea de la prevención y mitigación del impacto de la hidroeléctrica. Pero, hasta el sol de hoy lo que se observa es el desastre ambiental.
En el proceso de la recuperación del humedal por parte del alcalde Francisco “Negro” Padilla encontró que ganaderos pastaban allí sus reses, habían construido terraplenes y jarillones para secar y robar terrenos, instalado cercas, apropiándose ilegalmente del humedal público.
Cuentan algunos campesinos de la zona que este proceso ilegal se presentó en anteriores administraciones, las cuales se hacían las de la vista gorda ante esa situación. Señalan asimismo los labriegos y pescadores que incluso cuando se procedió a delimitar y rescatar la ciénaga se observaron personas armadas al servicio de ganaderos y terratenientes.
“Es una lucha que nos ha costado muchos sacrificios y la vida de tres dirigentes agrarios Anselmo Jiménez (1987), Luis Correa (1988) y Miguel Villar Portillo (1989); pero vamos a continuar hasta rescatar este humedal para convivir con la naturaleza, por lo que pedimos al nuevo alcalde de Cereté Salim Chagui que no descuide la recuperación de la Ciénaga y el Caño Bugre, principales propósitos ambientales, sociales y eco turísticos” explicó un vocero campesino.
Cienaga de Corralito en área rural de Cereté
Se han instalado 600 jaulas para producir pescado en aguas de la Ciénaga
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