Por: Prensa Anthoc.
Ángel Salas Fajardo, Secretario de Asuntos Jurídicos del sindicato Asociación Nacional Sindical de Trabajadores y Servidores Públicos de la Salud y Seguridad Social Integral y Servicios Complementarios de Colombia ANTHOC –CUT-, envió una carta al Ministro de Salud, muy interesante documento, el cual invitamos a leer:
Ministro Gaviria.
CARTA ABIERTA AL SEÑOR MINISTRO DE SALUD ALEJANDRO GAVIRIA
¿POR QUÉ YO?
¿POR QUÉ USTED SEÑOR MINISTRO?
Hace aproximadamente diez días el Ministro de Salud, doctor Alejandro Gaviriade manera responsable informaba a la opinión pública la situación de salud por la que está pasando, haciendo recuerdo de paso del escritor norteamericano, fallecido, Christopher Hitchens, quien en su lucha contra la enfermedad del cáncer, apuntó ¿habría sido menos patético tener cáncer el día que mis memorias se hubieran saldado por ser un fracaso de ventas, o cuando me hubieran echado de un asiento de clase turista y me hubiesen abandonado en la pista de despegue? A la pregunta estúpida de “¿Por qué yo?” el cosmos apenas se molesta en responder “¿Por qué no?”
Sin duda alguna que la noticia de la enfermedad del cáncer del Ministro me conmovió y hay que decirlo es una patología que no mide estrato social, religión, raza, sexo opinión política ni filosófica, me ha tocado vivirla a través de amigos de la universidad, compañeros de trabajo, vecinos, familiares e incluso con mi madre biológica, Q.E.P.D.
¿POR QUE USTED SEÑOR MINISTRO? Porque el destino lo quiso así, hace parte de los avatares de la vida, cualquier persona está expuesta a esos avatares, la diferencia consiste en que usted no se sometió a la ruta de atención de las EPS, usted luego de sentir el dolor que comenta en su carta “varias horas después, un Tac sugirió el diagnóstico que habría de confirmarse una semana después” (1), es decir que en una semana le diagnosticaron “linfoma no Hodgkin difuso, de célula grande tipo B. De muy buen pronóstico afortunadamente”(2), lo cual nos alegra y deseamos su pronta recuperación.
Pero si usted se hubiese sometido a la ruta de atención de la EPS, también conocida como el paseo de la muerte, como si lo hacemos el resto de colombianos que estamos afiliados a una EPS subsidiada o contributiva le tocaría: consulta al médico general, para que este le dijera que tomara acetaminofén y dos cucharadas de pepsamar, ya que eso es un problema estomacal.
Luego en una semana regresa al médico con los mismos dolores o más intensos y lo remite al internista, donde se tiene que someter a la agenda de este especialista.
Éste al cabo de un mes aproximadamente contando con suerte lo observa y le manda un tratamiento, le ordena una ecografía abdominal y lo manda para la casa.
Llama a la IPS de imagenologia para la asignación de la cita para el estudio que debe realizarse y no le responden el teléfono, se acerca personalmente y le dicen que no hay contrato con su EPS, vuelve a la EPS y le dan una nueva orden para otra IPS la cual le asigna la cita para dentro de un mes.
Al cabo de estos lleva los resultados al internista quien los observa y ordena remitirlo al oncólogo.
Pide la cita con el especialista en oncología y se la dan para dentro de veinte días aproximadamente, llega el día de la cita con el oncólogo y este le ordena otros estudios para poder dar un diagnóstico.
Le toca esperar otro otros veinte días para que la entidad correspondiente le autoricen los estudios.
Una vez el oncólogo obtiene los resultados de los estudios le da la noticia que tiene un cáncer que ha hecho metástasis.
Ahí comienza el calvario de ese paciente señor ministro, por un diagnóstico tardío.
Casos como el de John Alberto Arias, paciente con cáncer (3) , o ver como lasEPS como Coomeva controlan a los médicos para reducir gastos y de manera aberrante los obligan a cambiar un diagnóstico de TUMOR RENAL4 por uno que sea más barato.
Caso emblemático como el de Camila Abuabara Franco, quien a través de tutela logró que le permitieran trasplante de médula en EE.UU., usted señor Ministro interpuso un recurso contra la decisión del juez , con el siguiente argumento: “Sin duda somos sensibles ante la tragedia humana, pero como funcionarios también tenemos que cuidar los recursos de la salud, pues aquí puede haber un mal uso de recursos públicos, ya que al hacerse en otro país como lo ordena el juez, todos los colombianos, y no solo las EPS, terminarían pagando el trasplante de Camila en Houston”(5). Al final Camila falleció. Mientras tanto el sector salud que usted dirige es corrupto, se roban la plata, no pagan a los hospitales, se declaran en quiebra, los recursos no los cuidan y hay mal uso de los mismos.
En ese vaivén del paseo de la muerte he visto como excompañeros de universidad, compañeros de trabajo, amigos que en este momento están padeciendo por que la droga para mitigar su dolor es “costosísima”, familiares como el caso de mi madre biológica QEPD, el caso de los niños con cáncer que le enviaron una carta al presidente por que no reciben atención de las EPS.
¿POR QUÉ USTED SEÑOR MINISTRO? porque el destino decidió que fuera usted, quien nunca había sido hospitalizado. Nunca había recibido anestesia general. Nunca había sido un paciente, sin embargo es el gerente del sistema de salud colombiano, donde en sus instituciones muere gente diariamente y no despierta la solidaridad de este gobierno para solucionar de fondo el problema de la salud del pueblo colombiano, un ejemplo de ello es que, la Comisión Séptima del senado había hecho una propuesta para que de una adición presupuestal de 900 mil millones de pesos se destinaran 500 mil millones de peso al pago de la deuda que Caprecom tiene con los hospitales públicos, la cual fue negada por el Ministerio de Salud que usted dirige, sin embargo 800 mil millones de pesos que hay para funcionamiento del sistema se van para las EPS del régimen subsidiado sin pagarles la deuda a los hospitales alimentando de paso la corrupción de las EPS y con ello cerrando y liquidando más hospitales.
¿PORQUÉ USTED SEÑOR MINISTRO? Ojalá, este momento difícil por el cual está pasando y que deseamos de corazón supere, le toque las fibras y dejen su indolencia frente al sector salud y así evitar que muchos colombianos y colombianas tengan que decir ¿POR QUE YO?
Atentamente,
Ángel Salas Fajardo.
Secretario de Asuntos Jurídicos
Anthoc Nacional
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